Día del Amigo 2006
Amigos por un día, sentimientos de por vida
Cada vez con más énfasis me dedico a analizar ciertas costumbres que heredamos. Las fechas especiales, los días con nombre, los números fijos. Sin quitarle valor, me resulta raro saludarse especialmente por “El día del amigo”, pero lejos de entrar en el ya trillado “todos los días son ….”, quiero detenerme en una reflexión.
No sería mejor demostrar a ese amigo en el día a día, en las pequeñas y grandes acciones, en las situaciones relevantes o no, en la mirada, en el pensamiento, en la actitud, todo aquello que sentimos?, No sería más valioso llevar a ese amigo dentro de uno día a día y no sacarlo solo una vez al año?, que pasaría si se declarara en todas las agendas que el día del amigo son todos los días?, iríamos todos los días a cenar afuera?.
En fin quiero ser breve, si bien estoy contradiciéndome escribiendo esto por el día en especial, quiero rescatar un pensamiento con ustedes. Cuando uno va creciendo, va aprendiendo como van mutando los conceptos que uno creía tener fijados de por vida. En lo personal, aprendí que la amistad puede vestirse de muchas formas, que no todas las relaciones se encasillan en la misma celda, que no todas las personas son iguales, que no siempre nosotros somos iguales, en fin. Podemos conocer por un tiempo, mucha gente en la vida con las que puede tocarnos compartir vivencias fuertes y luego por cosas de la vida no ver más; en ese caso ¿son, eran o nunca fueron amigos?.
Que bueno que la vida no sea perfecta, que los sentimientos no sean rígidos, que los días no sean iguales, que uno mismo se encuentre con sentimientos contradictorios, que bueno que podamos ponernos a prueba todo el tiempo, que bueno que podamos sentir, sufrir, llorar, reir, vivir.
Creo que lo importante es tener la sensibilidad necesaria, para poder ver con claridad cada una de estas situaciones y vivirlas como tal, tomarlas como lo que son y como son y con eso llenarnos, aunque sea con muy poco, de su experiencia, para luego compartirlas con quien queramos y así sucesivamente. Y ahí, en el momento, cuando lo sentimos, cuando lo pensamos, decir eso que queremos. Ahí y no después. Prefiero decirte en el momento que me haces reir que sos muy gracioso que me hace muy bien que esperar un día de calendario para hacerlo. Quién puede asegurar que en esa fecha sigas viendo a esa persona?.
Acá dejo porque mis ojos, manos y mente están perdiendo la batalla contra el sueño.
Pero antes quiero decirles a todos y cada uno de ustedes esto que pienso y recordarles a muchos lo importante que siguen siendo para mí. Quizás los vea cada tanto, algunos días, otros meses y la mayoría años. Pero todos en su momento cargaron en mi camino su cuota de vida. De todos he aprendido algo, y eso quiero que lo tengan siempre presente. A vos que te veo seguido, te lo recordaré siempre, a vos que vivimos ese día o instante mágico en el que nos cruzamos la mirada y nos dijimos todo, sabé que no me olvido, a vos que nos vimos por un tiempo y creímos que sería para siempre, también te digo gracias.
Todos y cada uno de ustedes hacen, modelan, crean, esculpen, lastiman, confunden, enseñan, castigan, prejuzgan, aprenden, destruyen y re-construyen todos los días hasta con el gesto más mínimo su entorno. No sería bueno ser conciente del poder que cada uno lleva consigo y explotarlo de manera tal para que todo sea más fácil?.
A vos amigo, gracias, porque a tu manera y sin darte cuenta has hecho de mí una persona que te quiere.
Feliz día para todos y no se olviden que el futuro no sirve de nada si no construís un presente sólido sobre el cual apoyarás después las bases de lo que serás el resto de tus días.
Ariel A. Fathala
Cada vez con más énfasis me dedico a analizar ciertas costumbres que heredamos. Las fechas especiales, los días con nombre, los números fijos. Sin quitarle valor, me resulta raro saludarse especialmente por “El día del amigo”, pero lejos de entrar en el ya trillado “todos los días son ….”, quiero detenerme en una reflexión.
No sería mejor demostrar a ese amigo en el día a día, en las pequeñas y grandes acciones, en las situaciones relevantes o no, en la mirada, en el pensamiento, en la actitud, todo aquello que sentimos?, No sería más valioso llevar a ese amigo dentro de uno día a día y no sacarlo solo una vez al año?, que pasaría si se declarara en todas las agendas que el día del amigo son todos los días?, iríamos todos los días a cenar afuera?.
En fin quiero ser breve, si bien estoy contradiciéndome escribiendo esto por el día en especial, quiero rescatar un pensamiento con ustedes. Cuando uno va creciendo, va aprendiendo como van mutando los conceptos que uno creía tener fijados de por vida. En lo personal, aprendí que la amistad puede vestirse de muchas formas, que no todas las relaciones se encasillan en la misma celda, que no todas las personas son iguales, que no siempre nosotros somos iguales, en fin. Podemos conocer por un tiempo, mucha gente en la vida con las que puede tocarnos compartir vivencias fuertes y luego por cosas de la vida no ver más; en ese caso ¿son, eran o nunca fueron amigos?.
Que bueno que la vida no sea perfecta, que los sentimientos no sean rígidos, que los días no sean iguales, que uno mismo se encuentre con sentimientos contradictorios, que bueno que podamos ponernos a prueba todo el tiempo, que bueno que podamos sentir, sufrir, llorar, reir, vivir.
Creo que lo importante es tener la sensibilidad necesaria, para poder ver con claridad cada una de estas situaciones y vivirlas como tal, tomarlas como lo que son y como son y con eso llenarnos, aunque sea con muy poco, de su experiencia, para luego compartirlas con quien queramos y así sucesivamente. Y ahí, en el momento, cuando lo sentimos, cuando lo pensamos, decir eso que queremos. Ahí y no después. Prefiero decirte en el momento que me haces reir que sos muy gracioso que me hace muy bien que esperar un día de calendario para hacerlo. Quién puede asegurar que en esa fecha sigas viendo a esa persona?.
Acá dejo porque mis ojos, manos y mente están perdiendo la batalla contra el sueño.
Pero antes quiero decirles a todos y cada uno de ustedes esto que pienso y recordarles a muchos lo importante que siguen siendo para mí. Quizás los vea cada tanto, algunos días, otros meses y la mayoría años. Pero todos en su momento cargaron en mi camino su cuota de vida. De todos he aprendido algo, y eso quiero que lo tengan siempre presente. A vos que te veo seguido, te lo recordaré siempre, a vos que vivimos ese día o instante mágico en el que nos cruzamos la mirada y nos dijimos todo, sabé que no me olvido, a vos que nos vimos por un tiempo y creímos que sería para siempre, también te digo gracias.
Todos y cada uno de ustedes hacen, modelan, crean, esculpen, lastiman, confunden, enseñan, castigan, prejuzgan, aprenden, destruyen y re-construyen todos los días hasta con el gesto más mínimo su entorno. No sería bueno ser conciente del poder que cada uno lleva consigo y explotarlo de manera tal para que todo sea más fácil?.
A vos amigo, gracias, porque a tu manera y sin darte cuenta has hecho de mí una persona que te quiere.
Feliz día para todos y no se olviden que el futuro no sirve de nada si no construís un presente sólido sobre el cual apoyarás después las bases de lo que serás el resto de tus días.
Ariel A. Fathala
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